Por: Carolina Contreras
La vida tiene ciclos, tiempos y puertas que surgen con intervalos intermitentes y, a veces, logramos sincronizarnos con ellos. Otras, llegamos a una puerta que nos atrae y aunque la contemplemos de frente, no la abrimos. Seguimos por otro camino.
En 2005 y 2006 estuve inmersa en el mundo de los enteógenos, investigando y descubriendo las posibilidades para el alma que ofrecían ciertas plantas.
Estudié la vida de Albert Hoffmann y su hallazgo del LSD, su trabajo y sus descubrimientos. Leí con interés su recuento de las ceremonias de María Sabina, los hallazgos de Gordon Wasson en etnomicología y los descubrimientos de Stanislav Grof sobre respiración, gestación y nacimiento.
Me topaba constantemente con los misterios eleusinos y sus insinuaciones rodeaban de misticismo y reverencia mis intuiciones sobre los secretos que allí aguardaban.
Encontré El camino a Eleusis de Gordon Wasson, Albert Hoffman y Carl A. P. Ruck. No sé por qué pero lo compré, lo descargué y no lo abrí. Después tampoco lo leí.
Ahí me enfermé. En 2006 me puse las vacunas contra el virus del papiloma humano y mis riñones quedaron destrozados. Tenía 23 años y mi mundo se desfiguró.
Después pasé muchos años viviendo desde mis energías masculinas. Investigación constante, datos, cifras, evidencia dura, dietas extremas, protocolos complicados, pruebas, disciplina y mucho trabajo exterior. Terminé en un trasplante de riñón.
Tras la última crisis de salud que tuve en 2020, decidí emprender la exploración de un territorio más solitario y peligroso: mi interior y mi consciencia dormida.
Encontré el coraje para hacerlo en el momento en el que me abrí a la Artemisa. Ella encontró la forma de imponerse en mi vida. Como si tuviéramos un pacto que no podía seguirse dilatando.
Días antes de esa hospitalización de julio de 2020 la Artemisa logró entrar en mi consciencia.
Me mostró lo poderosa que era a través de Volcán, el gatito negro tan amado, con el que celebré dos días de las brujas.
“Hoy es tu día mi gato” —le decía riéndome, y lo cargaba cogiendo su cabeza con una mano y el torso en la otra, para que pudiera estirarse como un camello invertido, arqueando los brazos, en su posición favorita. Cuando se fue, lloré muy triste y sufrí porque ya no iba a volver a estirarse de esa forma.
Mientras estuvo con nosotras lo vi mejorar cada día. Vi cómo la Artemisa lo ayudó a recuperarse de una fractura de columna que lo había dejado arrastrándose para caminar. A los dos meses de tomar Artemisa estaba completamente recuperado.
Estupefacta, entendí que era un milagro. El tipo de milagros que Artemisa concedía. Porque era la forma vegetal de una diosa. Una diosa llena de habilidades y sabiduría.
Una planta divina
La planta encarna a la “Diosa de los límites y de la transformación, Artemisa, la siempre virgen, la contradictoria, la salvaje, siempre ajena a lo masculino y sin embargo de virtud masculina… Artemisa es la diosa de las zonas limítrofes, de las fronteras, de lo que es propiamente el reino del Otro…”[1].
Deidad de la caza y de la luna, de animales, bosques, caminos y territorios agrestes, en los mitos, actuaba veloz y decisivamente en favor de los que pedían su ayuda. También castigaba rápidamente a los que la ofendían.
Donde Artemisa posaba su ojo, posaba su flecha.
El hábitat de Artemisa, silvestre y solitario —propio de las pruebas iniciáticas— es el ámbito de los umbrales, de la alteridad, de lo opuesto y de la naturaleza como fuente de autoconocimiento.
Artemisa, por lo tanto, es una diosa que impulsa a dar el paso necesario entre lo salvaje y lo civilizado, ayudándonos a franquear las fronteras cuando llega el momento.
Ha llegado el momento.
La evidencia científica
La investigación sobre Artemisa y derivados de la artemisinina es impresionante. He leído verdaderas joyas. Los más abundantes son los estudios sobre derivados semisintéticos de la artemisinina. Los resultados son superiores a los de cannabinoides sintéticos. Se ve claramente que la Artemisa puede curar las enfermedades que son un acertijo para la medicina moderna: el cáncer, las autoinmunes, las neurológicas, la diabetes y la fibrosis.
He leído más de 100 artículos sobre la Artemisa y ojeado muchos otros. Los 4 de los que voy a hablar acá hacen parte de los mejores y los elegí porque son estudios que recogen los resultados de múltiples investigaciones que tratan diferentes aristas del tema central, los resumen, los tabulan y tienen los enlaces a los artículos originales.
Sé que lo que van a leer es complejo y técnico, pero vale la pena porque muestra el alcance y potencial de la Artemisa y porque también refleja la especificidad que se maneja en la investigación científica. El nivel de detalle es altísimo y la información es abundante.
El estudio más impactante de todos es “Artemisinina y derivados de la artemisinina como terapias antifibróticas” de David Dolivo, Pamela Weathers y Tanja Dominko. La fibrosis es el gran entuerto de la medicina moderna. No saben cómo detenerla. No saben cómo curarla. Traduje el resumen del artículo para que vean la magnitud del asunto:
Resumen: La fibrosis es un proceso patológico de reparación que puede ocurrir en la mayoría de los órganos y es responsable de casi la mitad de las muertes en el mundo desarrollado. A pesar de la gran cantidad de investigaciones, pocas terapias han demostrado ser eficaces y han sido aprobadas clínicamente para el tratamiento de la fibrosis. Los compuestos de artemisinina son más conocidos como terapéuticos antipalúdicos, pero también tienen efectos antiparasitarios, antibacterianos, anticancerígenos y antifibróticos. Aquí resumimos la literatura que describe los efectos antifibróticos de los compuestos de artemisinina en modelos in vivo e in vitro de fibrosis tisular, y describimos los probables mecanismos por los que los compuestos de artemisinina parecen inhibir los procesos celulares y tisulares que conducen a la fibrosis. Considerando vías alternativas de administración de la artemisinina para el tratamiento de la fibrosis en órganos internos, también discutimos el potencial de una administración oral más directa de la planta Artemisia para mejorar la biodisponibilidad y la eficacia de la artemisinina, comparando la ingesta directa de la planta con la administración de fármacos de artemisinina purificados a dosis comparables.
Esperamos que una mayor comprensión de los amplios efectos antifibróticos de los fármacos de artemisinina permita y promueva su uso como terapia para el tratamiento de las enfermedades fibróticas[2].
Otra de las cosas increíbles que tiene este estudio es la prueba de que usar la planta natural tiene efectos muy superiores a los de los fármacos de artemisinina. Es fajada. Lo mejor es usar extractos de planta completa o la planta directamente. Lo sintético tiene efectos secundarios mucho más peligrosos y fuertes.
El artículo “Potenciales neuroprotectores y antiepilépticos del género Artemisia L».[3] de Sailike (2023), demuestra que las Artemisias tienen un potencial neuroprotector y antiepiléptico inusual. Una parte de su conclusión dice:
«A pesar de algunos misterios sin develar que quedan por aclarar en el futuro, los compuestos antioxidantes y antiinflamatorios de las plantas del género Artemisia son, sin duda, agentes neuroprotectores favorables para la mejora del daño cerebral en pacientes con epilepsia. A medida que prosiga la investigación, el género Artemisia podría resultar una rica fuente de compuestos bioactivos necesarios para el desarrollo de nuevos agentes quimioterapéuticos neuroprotectores que alivien el daño del tejido neural en pacientes con epilepsia y otros trastornos neurodegenerativos. Sus compuestos bioactivos extraídos y aislados, si no son tóxicos, también pueden servir como aditivos alimentarios para la prevención de trastornos relacionados con el estrés oxidativo[4].»
“Panorama general de la artemisinina y sus derivados como agentes anticancerígenos”[5] de Zeng Et Al (2022), es un artículo que aborda la evidencia de los mecanismos anticancerígenos y antitumorales con los que cuenta la Artemisa y discute la evidencia que prueba que regula el metabolismo de la glucosa. Incluyo algunas citas relevantes en el pie de página del final de este párrafo y expongo un par de frases sobre el efecto de la Artemisa en el metabolismo de la glucosa, asunto de relevancia crucial para la diabetes y el cáncer [6].
«En los últimos años, un número creciente de estudios han informado del papel de la Dihidroartemisinina en la regulación del metabolismo de la glucosa en el cáncer, … y los resultados mostraron que la Dihidroartemisinina podía reducir la captación de glucosa, la producción de ATP y la secreción de lactato, así como los niveles de expresión del transportador de glucosa GLUT1 y de dos enzimas clave relacionadas con la glucólisis HK, LDHA, de manera dependiente del tiempo y de la dosis[7]«.
“La actividad inmunosupresora de los fármacos del tipo de la artemisinina frente a las enfermedades inflamatorias y autoinmunes”[8] de Thomas Efferth y Franz Oesch (2022) demuestra que la artemisina y sus derivados regulan diversos componentes del sistema inmunológico como las citoquinas, las quemoquinas y los receptores inmunes. Traduzco del resumen:
«Muchos experimentos in vivo en modelos animales de enfermedades relevantes demuestran eficacia terapéutica de drogas derivadas de la artemisinina en enfermedades reumáticas (artritis reumatoidea, osteoartritis, lupus eritematoso sistémico, artrosis y gota), enfermedades de los pulmones (asma, heridas pulmonares agudas y fibrosis pulmonar), enfermedades neurológicas (encefalitis autoinmune, Alzheimer y miastenia grave), enfermedades de la piel (dermatitis, rosácea y psoriasis), inflamación estomacal y otras enfermedades inflamatorias y autoinmunes. Se deberían hacer estudios clínicos aleatorios en el futuro para traducir la plétora de resultados preclínicos a una práctica clínica».
Incluyo otra cita clave del estudio, porque nos muestra los alcances de la Artemisa y, sobre todo, porque nos recuerda lo importante que es que aprendamos sobre medicina natural y alternativa:
«Un efecto secundario bien conocido del tratamiento del cáncer con bleomicina es la aparición de fibrosis pulmonar. Por ello, la bleomicina puede utilizarse experimentalmente para imitar la fibrosis pulmonar in vivo. El tratamiento de la fibrosis pulmonar inducida por bleomicina con Dihidroartemisinina se caracterizó por la disminución de los niveles de TGF-β1, TNF-α, α-actina de músculo liso (α-SMA) y NF-κB en los tejidos pulmonares. La reducción de la síntesis de colágeno y de la proliferación de fibroblastos también mejoró los síntomas de la fibrosis pulmonar [9]«.
Todavía no he encontrado un artículo que reúna los mejores estudios en enfermedades estomacales pero la Artemisa es maravillosa para tratar todos los temas del estómago: úlceras, gastritis, parásitos, intestino permeable, infecciones, diverticulitis, inflamación, gases, distensión abdominal y cólicos.
Estos 4 estudios son una excelente introducción a la evidencia científica que rodea a la Artemisa. Están llenos de detalles técnicos, descripciones y análisis que permiten abstraer cómo usar la Artemisa de manera empírica. En VerdeBendita llevamos más de dos años haciéndolo y es realmente conmovedor lo que hemos descubierto.
Este momento
La Artemisa crece libremente en la Tierra y con ello nos ofrece todas sus habilidades y talentos, todos sus dones y características, toda su esencia y potencia. Ella, como todos los dioses, tiene poderes y habilidades específicas, características y arquetipos precisos y coloridos, pero no tiene libre albedrío.
El libre albedrío pertenece a la humanidad.
¿Para qué la quieres usar? ¿Cómo lo piensas hacer?
Eso te toca definirlo a ti y trabajar con Artemisa implica ese nivel de responsabilidad.
Como especie estamos en una encrucijada. Tenemos la oportunidad de sanarnos con las plantas que nos ofrece la tierra, conectarnos con nuestro corazón y con nuestra esencia y decidirnos a descubrir quiénes somos y qué queremos.
Descubrirnos implica sumergirnos en las profundidades del yo, soltar los amarres que nos impusimos para sobrevivir pero que ya no nos sirven, porque ya no se trata de sobrevivir, se trata de vivir con plenitud y con consciencia, arriesgándonos a ofrecer nuestra auténtica verdad, con el entusiasmo propio de un corazón abierto y aventurero.
La Artemisa es una planta que incide de formas intensas, precisas y acertadas. Actúa sobre múltiples sistemas biológicos en nuestro cuerpo y es un puente para traspasar nuestros umbrales y acceder a nuestro lado más enigmático, creativo y secreto, a nuestras esferas místicas y salvajes, hogar del “conocimiento oculto, de los sentimientos, emociones y energías que dirigen lo que somos y hacemos”.
Esta planta nos ofrenda la posibilidad de sanarnos a nivel físico, energético y espiritual. Nos muestra que para ella nada es imposible. Que dar en el blanco es su especialidad.
La Artemisa encarna un arquetipo que nos susurra: “lánzate, confía, cree en tu cuerpo, cree en ti misma, vas a alcanzar tus objetivos, tú tienes todo lo que necesitas para cumplir con tus metas, la Tierra te da todo lo que necesitas para sanarte, solo tienes que darle la bienvenida y afinar tu corazón para poder oírla y comunicarte con ella”.
LA ARTEMISA ES UNA PROMESA DISPONIBLE.
HA LLEGADO SU MOMENTO.
REFERENCIAS :
[1] Benavides Enriques, Mateo, Artemisa/Diana o el enigma de los limites, Acta Poética, ISSN-e 0185-3082, Vol. 17, Nº. 1-2, 1996 (Ejemplar dedicado a: Magia y Renacimiento). https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5240969
[2] Dolivo D, Weathers P, Dominko T. Artemisinin and artemisinin derivatives as anti-fibrotic therapeutics. Acta Pharm Sin B. 2021 Feb;11(2):322-339. doi: 10.1016/j.apsb.2020.09.001. Epub 2020 Sep 8. PMID: 33643815; PMCID: PMC7893118. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33643815/
[3] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36339595/ Sailike B, Omarova Z, Jenis J, Adilbayev A, Akbay B, Askarova S, Jin WL, Tokay T. Neuroprotective and anti-epileptic potentials of genus Artemisia L. Front Pharmacol. 2022 Oct 19;13:1021501. doi: 10.3389/fphar.2022.1021501. PMID: 36339595; PMCID: PMC9632484.
Traduzco algunas citas del artículo:
«En resumen, se ha descubierto que algunas especies de Artemisia son anticonvulsivos eficaces. Sin embargo, no se conoce exactamente cuales son los compuestos farmacológicamente activos del género Artemisia ni los mecanismos celulares y moleculares subyacentes a través de los cuales la Artemisia ejerce efectos antiepilépticos. Cada vez hay más pruebas que sugieren que algunas especies de Artemisia podrían tener potencial terapéutico para la epilepsia debido a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antiapoptóticas, así como a su regulación de la neurotransmisión». (p. 5)
«Estos estudios indicaron que el estrés oxidativo, la activación microglial y la neuroinflamación están implicados en el daño neuronal en el hipocampo, y los extractos de Artemisia podrían proteger y restaurar la deficiencia de memoria suprimiendo esos procesos. Las especies del género Artemisia también pueden restaurar el deterioro cognitivo modulando la actividad de los neurotransmisores y neuromoduladores».(p. 8)
[4] Ibid., p. 11. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36339595/
[5] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36538859/
Zeng ZW, Chen D, Chen L, He B, Li Y. A comprehensive overview of Artemisinin and its derivatives as anticancer agents. Eur J Med Chem. 2023 Feb 5;247:115000. doi: 10.1016/j.ejmech.2022.115000. Epub 2022 Dec 16. PMID: 36538859.
[6] «Por ejemplo, el artesunato tuvo efectos antiproliferativos en las células de la leucemia, el cáncer colorrectal, el melanoma, el cáncer de mama, el cáncer de ovario, el cáncer de próstata, el cáncer de riñón y otros [19,20]. Del mismo modo, el arteméter mostró actividad antitumoral en algunas células malignas como las gástricas, las de glioma y las de cáncer de mama [21-23]. Además, la artemisinina y la Dihidroartemisinina ejercen algunas actividades anticancerígenas sobre las células de cáncer de hígado, cáncer de estómago, cáncer de cuello de útero, cáncer de cabeza y cuello, cáncer de vesícula biliar, cáncer nasofaríngeo, osteosarcoma y cáncer de esófago [24-26]». Ibid., pp. 1 y 2.
«El punto interesante es que la artemisinina tiene un efecto inhibidor sobre las histonas deacetilasas (HDACs), lo que resulta en efectos tanto anti-proliferación como anti-invasión en células de cáncer de mama [33]». ( p. 2.)
«Los estudios han demostrado que la Dihidroartemisinina tiene un efecto antiproliferativo sobre las células de cáncer de hígado y puede reducir la fibrosis hepática causada por la ligadura de los conductos biliares. (p. 3.)
«…indicando que la Dihidroartemisinina podría inhibir la mitosis de las células de cáncer de pulmón» .(p. 3.)
[7] Ibid., p. 4.
[8] https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1002/med.21842
[9] Ibid., p. 6.
Excelente información que nos suministra a través de tus investigaciones. Maravillosos los usos de ARTEMISA TODOPODEROSA.
Gracias gracias gracias, 😘❤️ que se te devuelva en bendiciones 🙏🙏🙏
Gracias por tus lindos deseos Yalile. La artemisa es fantástica. Seguro puede hacer mucho más.
Muy lindo escrito e interesante adema’s. Recuerdo ahora que en China es muy utilizada y también cura la malaria según algo que recuerdo de sus usos en ese país.
Gracias Constanza. La Artemisa es el mejor tratamiento del mundo contra la malaria y por eso se dio a conocer. Cura la malaria y todo lo demás. Abrazos.
Wow😱realmente interesante, saber q tenemos una planta tan maravillosa !!! Y poder ayudar a tanta gente q necesita . Gracias!!! Caro muy valiosa tu investigación.
Quiero es a planta Yaaa en mi vida !!
Linda Rocio!!! Muchas gracias por tus lindas palabras y ya muy pronto estará la maravillosa Artemisa contigo. ¡Un abrazo!